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viernes, 10 de enero de 2014

Impregnada de 1984



¿Y qué es 1984?

Cómo unos decían la infancia de Orwell o cómo otros comentaban (Tom Hopkinson) solo sería el mundo de la guerra de 1944, pero más sucio y más cruel.
Y no es más que una realidad que pocos podían llegar a entender, y es que Orwell plasmaba como así mismo veía la vida, lo que nos une con los de arriba; solo quería dejar a entender que siempre seríamos vigilados y que nunca podríamos ser personas de libre pensamiento o simplemente personas libres.  Al menos, así lo entendí  yo mientras empezaba a leer cada una de sus letras en la primera parte de 1984, con cigarro en mano y la mente en sus sílabas.
Y así como Orwell  dijo “Tenía usted que vivir con la seguridad de que cualquier sonido emitido por usted será registrado y escuchado por alguien y que, excepto en la oscuridad, todos sus movimientos serían observados”  ¿Y no es cierto que en la actualidad hay una gran semejanza?
Y allí donde Winston,  desde el Ministerio de la verdad, podía observar las tres consignas del partido:

La guerra es la paz
La libertad la esclavitud
La ignorancia es la fuerza.

Te preguntarás ¿por qué ministerio de la verdad? Quizá Orwell experimentó con la ironía, pero allá que dio a entender todo tipo de ministerio que se encontraban a su alrededor: Ministerio de la verdad, dedicado a las noticias, espectáculos, educación y bellas artes; ministerio de la paz, para todo asunto de guerra; ministerio del amor, encargado de la ley y el orden; y por último el ministerio de la abundancia, al que correspondían asuntos económicos.
Y aquí ahora, que estamos condenados a ministerios no de igual nombre, pero sí de iguales características ¿qué podemos objetar? ¿No es más simple callar la boca? Antes de criticar cualquier paso que pudiera dar a entender, con dicha escritura.
Para que nos vamos a engañar, esto no es Londres, ni es 1984; esto es España y es 2014, lo peor es que no importa el lugar si no el avance de los años, y la realidad es que aquí solo pasan números por nuestras espaldas, pero ningún avance. Es obvio, que no tenemos en nuestros descansillos de portones, una pantalla que detecta y graba cada movimiento o percibe y escucha cada uno de nuestros susurros pero ¿y qué? Si no hay peor castigo, que el que no puedan escucharte o no te quieran escuchar.

jueves, 24 de octubre de 2013

Por nosotros




Ya os dije que vendría a plasmaros el orgullo y la experiencia del día de hoy.
Y aquí me tenéis, sin más ni menos que con muchas cosas guardadas.

Me han preguntado ¿A quién representabas?
Y he contestado, a mí misma, a nosotros, a todos los estudiantes, a todas aquellas personas que lucharon en el pasado por conseguir lo que le han robado, por ti que estás leyendo esto y por todos los que simplemente lo escuchan.

Allí de nuevo, como anteriormente, ascendían globos verdes con el pensamiento de una batalla que organizamos. Una niña de once años expresando lo que siente, lo que realmente entiende y no entiende, y el por qué necesita estar ahí, por qué necesita ser escuchada y preguntándose el por qué no piden opinión por muy pequeña que sea. Los gritos de desesperación, las ansías de conseguirlo, la pasión por dar validez a sus palabras, las ganas del todo por los demás. 
¿Y no es pena? ¿No es melancolía? ¿No es humillación?
Todo lo que pasamos, lo que pasaremos ¿No es triste?
Que no es uno, si no que somos muchos y lo peor es que aún podemos ser más, y no lo somos. Ya me basta ver a bebés, a adolescentes, a adultos y a ancianos, ahí en pie, sin quejarse de nada más que de una ley que nos inunda la cabeza y el corazón, a los grandes luchadores natos, que viven y se entregan por el cambio. Un cambio que no es actual, si no un cambio que llevamos toda la vida reclamando, y no para peor como ellos creen que pedimos o como ellos intentan interpretar, si no un cambio para mejor, para dar vida y esperanza, para llenar de ilusiones y hacer realidad los sueños más escondidos.
¿No les basta vernos así?
Pretenden que derramemos lágrimas de sangre, que lleguemos a la muerte si es posible, para darse cuenta de que se equivocan. Y no, no podemos llegar a eso, no podemos llegar a los límites de nuestro camino, para que nos hagan caso, es ilógico e inmoral, es la mayor falta de respeto que nos planta el gobierno o el ministro o quién sea en la cara. Porque no somos más que ellos ni somos menos, somos personas, y quizá ese es el problema, que nosotros somos lo que él o ellos no son, personas.

No quieren el futuro para nosotros, quieren el futuro para ellos.


Tere López

miércoles, 23 de octubre de 2013

Todos debemos ser uno.






No hay más que decir, si no que debemos unirnos y luchar contra ello que nos oprime, a nosotros los estudiantes y a ellos nuestros educadores. Debemos ser uno ahora más que nunca y espero que no solo sea yo una tonta que busca esperanza para el futuro educativo, si no que seamos todos quienes lo buscamos. No podemos callarnos, no podemos quedarnos en casa, no podemos dejar pasar la luz y oscurecer el camino de nosotros y de nuestros descendientes, porque nosotros sí podemos, solo que tenemos que darnos cuenta de ello, de que somos muchos, de que somos más valientes y de que somos más grandes que todos los demás.
Ahora solo queda esperar, esperar a un mañana mejor, a un mañana de lucha, queda esperar a que llegue aquí y plasme toda la experiencia que ha causado en mi tal batalla.

Tere López

viernes, 11 de octubre de 2013

Aprobamos una ley, que desaprueba nuestro futuro.






De nuevo aquí, con la misma polémica de siempre, que si una nueva ley de educación, que si un futuro tan perdido como el pasado, que si acabarán con nosotros...etc. Es decir, de nuevo con una realidad fuera del mundo normal y adentrada en el mundo ajeno, y digo ajeno porque obviamente las personas que se dedican a criticar lo que los grandes se dedican a hacer estamos hechos para vivir en un mundo ajenos a ellos, no nos hacen caso y pretenden que nosotros le hagamos caso a ellos, pero de verdad que ingenuos.

LOMCE.


No hay más que decir que el simple nombre para que las personas echen a temblar, y es lo normal si de ahí viene un futuro que no llegamos a ver. 

Para ser más claros, España se ha sometido a 12 reformas educativas en los últimos 43 años, si si, como leen, ni más ni menos que 12 reformas. Entre ellas las más importantes (por así decirlo) son:

  • Ley General de Educación, durante 20 años entre nosotros.
  • LOGSE, en 1990 aumenta de 14 a 16 años la escolarización obligatoria.
  • LOE, en 2006 añade a nuestras clases "Educación para la ciudadanía".
Con dicha ley aprobada, pretenden reducir la cifra del fracaso y abandono escolar.

Y aquí ahora entra mi opinión, como anteriormente dije, ajena a los que deberían importarle. 
Una asignatura más o menos, una selectividad o una reválida, un año más o menos...etc. Eso no implica que 1 de cada 4 deje sus estudios, hay diferentes motivos. Quizá que ahora pensamos más que antes y nos damos cuenta de que los contenidos enseñados no tienen nada que ver con lo que haremos en un futuro, o también quizá no hay suficiente dinero para pagar unos libros. No sé, a lo mejor me estoy quedando loca y veo cosas dónde no las hay, pero vaya a mi parecer las cosas no son tan rebuscadas como ellos creen saber. 

¿Y si nos comparamos con los demás países?

  • Finlandia, excelencia en educación. 
  • Pisa, apenas ha tenido reformas, la última fue en 1998.
  • Francia, desde 1989 sin una nueva ley.
  • Alemania, utiliza una ley común que data desde 1949.
  • Reino Unido, hace 9 años que no se modifica.
¿Esto no nos hace pensar que el problema está, en que no nos quieren dar educación? ¿Qué a lo mejor tienen un concepto equivocado de la educación? A lo mejor España quiere hacer con nosotros los que quiere y por eso pone como excusa la palabra educación y hace de todo menos ponerla en práctica. Pero claro, aquí soy una loca que piensa de manera distinta ¿no?

Pero España data como la peor puntuación en matemática y comprensión lectora. ¿Entonces? ¿Qué han hecho con nosotros? Nos han vendido unas clases que al final nos dejan en la ruina de la inteligencia. Pero a fin de cuentas, somos nosotros el problema aunque intenten engañarnos con una ley para mejorarlo.

Entre otras cosas, esta ley consta de:

  • Reválidas.
  • Adiós Selectividad. Pero independientemente de eso, si después de hacer la reválida, la universidad quiere hacerte una examen de selección, está en todo su derecho. 
  • Más horas de las asignaturas troncales. Perfecto y así quieren que la gente no deje los estudios, de verdad a mí no se me hubiera ocurrido nada mejor.
  • A los 14 años ya podemos elegir nuestras optativas, porque claro ya hemos pasado de ser niños a ser responsables. 
  • A los 15 años, ya deben elegir lo que quieren en un futuro, estudiar un FP o Bachillerato. Di que sí, que los niños de esas edad no se van a acojonar cuando tengan que elegir algo, sin saber si van a fracasar o no, muy bien.
  • Suprime Ed. para la ciudadanía. Claro hombre, para qué vamos a enseñar a los humanos a pensar y a ser buenos ciudadanos, mejor ser unos chorizos del estado y eso se aprende sin educación.
  • Y para colmo, la asignatura de religión tiene nuevo estatus. Si es lo que yo diga, ya mismo nos vemos obligados los domingos a ir a misa. Ya me dirán a mí, de qué sirve saber que Dios es perfecto.
Ya no sé qué pensar, ni qué será de todos nosotros, y me siento inútil hacia todos los que me miran con ganas de ser ellos mismos y no ser máquinas de los otros.

Tere López.













jueves, 23 de mayo de 2013

Concentración NO LOMCE








Concentración contra la LOMCE, el día 21 de mayo del 2013.

Allí no podía concebir una felicidad absoluta, porque mi obreservación a niños, ancianos, jóvenes; me dieron a entender la tristeza o decepción, hacia un gobierno que les estaba robando no solo educación, si no sueños que aún no habían cumplido.

Y me diréis ¿Tanto causa una ley de educación?
Niños impregnados de sueños que al poco tiempo volaron atados a un globo, dejando que el viento se lo llevara consigo mismo, y entonces cuando presencias ese acto de valentía, te das cuenta de que no eres nada, de que no estás viviendo de una forma coherente. Y es que no es solo una ley más, con ella va nuestro futuro, lo que será de nosotros y nuestros descendientes, y nos mentimos a nosotros mismos al decir que quizá sea lo mejor para el pueblo. Nos subestiman al pensar que queremos un cambio, cuando realmente el cambio lo hacen sin tener en cuenta lo que nosotros, estudiantes, queremos.

Allí, estaban las ancianas que ven como lo que consiguieron se está marchando, creando así una impotencia en sus corazones llenos de guerras. Jóvenes que están en proceso de futuro, viendo como no podrán alcanzar una meta que ellos mismo se habían puesto. Niños de temprana edad, los cuales pensamos que no entienden y sin embargo se dan cuenta de que poco a poco, ellos serán todo lo que no esperaban ser.

Cuando damos historia y nos cuentan como era la vida de aquel entonces, tenemos miedo a pensar que nosotros hubiéramos estado ahí, pero sin embargo, ahora que lo vamos a vivir, nos da pánico, nos aterra, y salimos como guerrilleros a buscar una solución digna de respeto, para así poder sentir que gracias a nosotros la historia no volvió, que el pasado quedó en pasado y podemos disfrutar de lo que estamos consiguiendo. 

No somos manejados, no somos inútiles y no somos marionetas, tampoco nos pueden tomar por un circo. Somos personas que levantan un país, personas que intentan llenar de humanidad y moralidad a individuos que juegan con todo ello. ¿Que será sin nosotros? Seremos de nuevo una dictadura, a la cual no podríamos faltar el respeto, ni oponernos a los que nos obliguen. Y quizá mientras todos nosotros estemos aquí, eso no será tan fácil de ocurrir.

Ahora es la educación ¿Pero qué será después? 








martes, 14 de mayo de 2013

LOMCE

Tememos lo que nos puedan hacer pasar en el futuro académico, tanto en el nuestro como en el de nuestros descendientes. Lloramos y hacemos justicia ahora, quizá enfrentándonos a Delegados del Gobierno, que aquí en Ceuta nos reprimen, o simplemente haciendo ruedas de prensa, que después te amenazaran con pagar una multa de 30.000€.

Sí queridos, eso es así, nos guste verlo o no. A mí me dicen millones de veces que vivimos una libertad de expresión fantástica, que podemos hacer lo que queramos sin quejas y que por lo tanto no tenemos derecho (Ya nos están prohibiendo en el simple hecho de decirnos que no nos prohiben nada, que lógico todo ¿verdad?) a quejarnos ahora nosotros, por no tener las cosas que nos gustaría tener, claro para ellos somos unos egoístas, que pedimos más de lo que podemos tener, el problema está en que lo que pedimos es algo que tenemos y no queremos que nos quiten, porque entonces España será un país retrograda, es decir, caminaremos a probablemente años atrás, donde el rico tendrá el privilegio de una escuela digna, o bueno escuela simplemente, y el pobre no podrá obtener conocimientos de enseñanza; el rico podrá matarnos (no de forma literal, o sí quién sabe) a trabajar en lo que a él le plazca, y nosotros debemos morir a sus pies, para así ser buenos sirvientes y darle quizá un trozo de pan al día a nuestros hijos.

El problema está, en que millones de personas, que quizá no son considerados ricos, creen que la ley de educación que está en marcha, es la más indicada, para así sacar un país (que ya esta comiendo mierda) adelante, cosa que me parece ilógica, pero claro en estos momentos la lógica debe de estar al margen de políticos con millones de euros (robados) en los bolsillos o en cuentas bancarias de islas que están perdidas en los océanos que nos rodean.

Creemos tener el futuro en nuestras manos, ya que es así como nos lo venden, pero la realidad es que nuestro futuro está comiendo la misma cantidad de mierda, en la que antes hemos dicho que el país esta hundido; suena quizá demasiado fuerte, pero la realidad es así, dura y sin piedad, no debemos tener comprensión con ellos, cuando ellos no la tienen con nosotros. Yo tengo 18 años, quiero un futuro, pero sé que quizá no estará en mi mano; y al igual que hablo de mí, hablo de adolescentes que tienen 600 euros al mes para una familia de 6 personas, que están o llevan luchando toda la vida, para tener una vida digna, pero de nuevo quizá la tortilla esté dando la vuelta sin darnos cuenta, y nada de eso será posible, el sudor de alguien que vive con escasos ingresos económicos, simplemente será eso, sudor, y es lo que no podemos permitir.


Tere López.

jueves, 28 de marzo de 2013

14

Allá por el 1969, toda persona que se opusiera a aquella dictadura Franquista, sería encerrada, ya sea por manifestarse, repartir folletos, o simplemente hablar sobre ello en la calle. Toda persona que pensará que necesitaban más libertad, sería encerrada. Toda persona que pensara diferente, sería encerrada.
Y la verdad, por allá en 1969, todos deseaban un cambio en silencio. Todos prometían amor al caudillo, les besaban los pies y seguían su vida, bien sufriendo en silencio o bien acostumbrados a ello.
Todos creían que la vida que tenían estaba bien, para qué cambiar, si podían vivir sin problemas con altos cargos. Todos temían el cambio, para ellos todo iba a ser diferente tras la muerte de Franco. En aquellos tiempos, tener un comunista en la familia, era una mancha en tu camiseta preferida, una mancha que jamás se podría quitar; de repente dejaban de hablarte, criticaban e inventaban todo tipo de chismes, eras una persona diferente a la que juzgaban por luchar, juzgaban a quién les quería hacer la vida más fácil.

Años más tarde, la cosa cambió, la verdad no sé si a peor o a mejor. Dieron una "libertad de expresión", que parece ser es solo una tapadera para hacernos creer que hemos elegido bien. El por qué de lo que acabo de decir, es muy fácil, en esos tiempos te encerraban por hablar, en estos tiempos te dejan hablar pero ni te escuchan ni te oyen; por lo menos en aquellos años, lo hacían, te escuchaban, te oían, no les interesaba y te metían preso 20 años. Ahora te dejan preso en libertad, toda tu vida.

Vale que hay diferencias, ahora no se meten en tu casa como lobos a las 3 de la mañana, dejándola patas arriba, pero eso ya es lo que faltaba, quiero decir, es lo mismo solo que suavizado, complaciéndonos pero a la vez complaciéndose ellos, dándonos la razón como a los locos, cuando todos sabemos que ellos son los que manejan la locura.

Aún existen personas, que quieren juzgarnos, me incluyo sí porque quizá yo sería quién acabara encerrada, por loca, por pensar diferente, por simplemente no ser como ellos. Y es que juzgamos a los nazis (sabiendo que es una comparación muy extrema), pero realmente España era igual, desde la cobardía, lógicamente. ¿O no lo piensas así?

Ahora de nuevo, que vemos injusticias, como el robo del pensamiento del pueblo o el robo del capital que nos lleva a lo alto, nos levantamos y salimos a la calle, otra vez una historia repetida que no sabemos como acabará, ya que aún no ha empezado.
Señores, España va a pique, nos guste o no, es así, y nosotros somos los únicos que debemos levantarla, porque los de arriba nos han hecho caer y ahora no tienen soluciones.

Tere López